4.06.2011
3.30.2010
¿Acaso toda religión no se resume en amar al prójimo? Entonces, ¿Qué mierda estamos haciendo? ¿Cuántas intromisiones, cuántas bombas, cuántas muertes serán necesarias para darnos cuenta? ¿Será que su Dios, Alá, Jehová, Buda o cualquier ser superior tejen las guerras? Supongo que no... Si tenemos la capacidad de olvidar las ofensas tendremos la capacidad de perdonar, o más bien, si tenemos el don de perdonar tendremos la gratificación de vivir en un mundo lleno de paz... A amar señores, por un mundo más humano!!!
1.11.2010
Si tuviera la receta para crear la mujer que me llene el corazón de felicidad, primero tendría que conseguir un molde exacto a tí para repetirte, luego, perfumar el aire con tu nombre para respirarte, después... no sé que vendría después. Ya no sé lo que estoy diciendo, sólo sé que mi corazón está feliz, que eres irrepetible y que me duele respirar cuando no estás...
OTRO DÍA CON ELLA
-¿Por qué siempre vuelvo contigo, cuando creo que estoy feliz?- le pregunté mientras me sentaba al frente suyo-.
-Porque eres una tarde gris y yo una nube negra que
provoca lluvia, nos necesitamos mi amado Juan Pablo -me respondió La Soledad
viéndome a los ojos-.
-Pronto seré una tarde despejada -le dije-.
-Ningún sol te espera, entiéndelo, naciste para
estar conmigo… Sé lo que vas a hacer querido –me lo dijo mientras caminaba lentamente,
haciendo círculos a mi alrededor-. Piensas matarme. ¡Já! Eres muy predecible amor
mío, pero que lo sepas muy bien que aunque me mates con tus suaves manos, te
morirás conmigo también – cuando sus labios se acercaron a mi mejilla en un frío
beso-.
Y entonces comprendí que ella decía la verdad,
comprendí y acepté mi destino; comprendí, acepté y lloré mis días grises sin
sol...
12.15.2009
10.10.2009
CORAZÓN HIPOALERGÉNICO (versión baires)
Hoy está lloviendo fuego en Buenos Aires y es domingo...
Y sin embargo salí a reconocer el amor en hombres solitarios,
salí a reflejarme en novias sin nombre que bailan en la esquina de la luna,
salí a perderme un momento para escapar de mí.
Y en el trayecto por la oscura claridad, encontré dos disparos en el diario de mañana;
hallé dos gritos de odio que no los escuché por estar conversando conmigo.
Por estar distraido pensando en este giro absurdo que hace vomitar serpientes y manzanas.
Y caminé sin cuidado por cualquier motel que reventaba de lujuria en sus entrañas y noté
el contraste ruidoso con iglesias enormes que temblaban de frío y nostalgia.
En ese momento descubrí ángeles en los albores del cielo y demonios en la tormenta terrenal.
Y aprendí a vivir nuevas definiciones de guerra, nuevas definiciones de amor, nuevos métodos de penetrar pulsando teclas y nuevas palabras que mueren en las fronteras del alma.
Y pues bien, seguí la senda sin luz y fumé el aire espeso de la ciudad, fume el aliento de bocas ávidas e inertes, y después vino la muerte a tocar mi hombro para convertirme en polvo reincidente, a decirme que luche a su lado para conquistar alguna estrella negra cuyo nombre no recuerdo. Y al parecer no le hice caso porque aún sigo encadenado a este desorden y caos denominado sociedad.
Pero bien, ya termina el día y el dolor continúa, termina la tarde y la desesperanza continúa, termino mi café y el engaño continúa. Ésta es mi historia de angustias o algún sueño mal soñado quizás, eso que llamamos pesadillas....
Por eso necesito a gritos un nuevo corazón para no conocer el llanto de la tristeza o necesito algún anticonceptivo efectivo para no conocer esta cruda realidad.
O tal vez debo aceptar la propuesta silenciosa de la muerte para vivir sin temor esta agonía oportuna o esta vida vacía, pero mientras tanto, sigue lloviendo fuego en Buenos Aires y es domingo...
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