2.26.2007

SAN VALENTÍN

Catorce de febrero: rosas, cenas románticas, globos en forma de corazones, personas vestidas de rojo, besos, tomarse de la mano, el tráfico de la ciudad, gente que viene y va, en fin, son muchas ilusiones envueltas en una fecha “comercial”, y está bien, siempre será importante que existan personas que crean que el amor es un día de trescientos sesenta y cinco existentes, que los besos son mas largos un catorce del mes más corto, que hay abrazos apasionados en parques desolados, ¡está bien! Crean en el amor por lo menos veinticuatro horas y llenen las florerías, las tiendas, los restaurantes y las calles de amor; de ese amor que después de hoy se apagará...


En cuanto a mí, nunca he creído en San Valentín, ni en su arco, ni en su flecha y mucho menos de que el amor es un color, lo único que creo, con total seguridad, es que el amor es imaginar la sonrisa de los dioses en las cuatro estaciones, por ende, ningún angelito enano me dirá que hay un solo día para demostrar el amor a mis seres queridos y a los no tan queridos, pues cuando se trata de amar al prójimo todos los días son catorce de febrero. Pero si ustedes creen en cupido, entonces, ¡feliz día del amor y la amistad! ¡Que vivan los besos y el afecto! ¡Y salud por el amor…!

2.23.2007

MEDIA GOTA DE SAL

Ya han pasado varias horas
Que nuestro hijo salió a la costa.
Un paseo con sus amigos,
Ver el sol entrar en una gota.

Incertidumbre no golpees mi calma,
Se tardó un poco y no ha pasado nada,
No quiero pensar que encontró a los humanos,
Esos seres despiadados y mundanos.

-En el fondo del mar no brilla el sol,
Señal que algo malo sucedió hoy.
Mis lágrimas se confunden con el mar
Y se convierten en media gota de sal.-

Al llegar, extrañas redes atrapan mi alegría,
Mi mirada se vuelve impotencia y cobardía,
Sin saber si ir o huir de aquel mar de sangre,
Mi esposa y su decisión me gritan “cobarde”.

Ella muerde aquellos perversos hilos
Tratando de salvar vecinos, amigos y su hijo.
Son muchos de nuestra especie que gritan de dolor,
¡Que alguien detenga esa humana diversión!

Mi indecisión vuelve en el justo momento
Cuando el maldito arpón provoca el silencio,
Detiene las olas y se escucha el lamento,
Es mi tierna esposa que hoy ha muerto.

Los cautivos lograron salir por esas mordidas
Que como cuchillas liberaron sus vidas,
Y yo buscaré ciegamente la superficie
Para vengar con furia la muerte de miles.

Al asomar la cabeza veo burlas de humanos
Alegres y felices de ver sangre en sus manos
Mientras llenan toda la costa de rojo,
Con sangre de esos héroes que cierran sus ojos.

Veo también el último adiós de ella,
Hunden el vil metal para apagar su estrella,
Pero no apagan su sonrisa de morir tranquila
Ni esta sed de venganza que hoy me cobija.

Valiente delfín que salvó a nuestro hijo,
Viviré por siempre muy agradecido.
No me perdonaré nunca que haya partido,
¡Aléjense de la costa, a todos por favor se los pido!

-En la superficie del mar ya no brilla el sol,
Sangre y lamentos, algo malo pasó hoy.
Mis lágrimas se confunden con el mar
Y se convierten en media gota de sal.-