CORAZÓN HIPOALERGÉNICO

ERNESTO

Ochenta y dos años supiste esconder tus alas
Y en lugar de volar de este mundo podrido
Preferiste soportar el dolor en tu espalda
Y quedarte para siempre conmigo.

Pero te sigo esperando en el mismo desván
Y nunca me di cuenta que nunca te habías ido,
Pues los ángeles no mueren, sólo un paseo dan
Después que su cometido hayan cumplido.

- Pero ya quiero que termine tu asueto,
Pues me cansé de buscar amigos bajo pedido.
Quiero volver a verte para decirte: ¡Ernesto,
Tus estampillas están a salvo del tiempo perdido!-

Por acá todo sigue igual... o al menos eso parece,
Sólo espero que el bus de las tres traiga tus pasos
Para que acompañe a mi soledad que cada día crece
Hambrienta de tus dichos y tus sueños escasos.

En tu asiento favorito senté los días que me quedan
Para volver a compartir aquellos buenos momentos
Cuando volvíamos al pasado en pequeñas cometas,
Cuando volvíamos otra vez a ser pequeños.

- Pero ya quiero que terminen tus vacaciones,
Porque he buscado caramelos por todo Ancón
Y no encuentro más que polvo con depresiones,
Mientras el tiempo pasa y se come esta ilusión.-